03/04/2013
SEMANA MUNDIAL DE LA ALERGIA
8 AL 14 DE ABRIL DE 2013La Alergia Alimentaria se ha triplicado en los últimos 10 años, tanto en países
desarrollados como en vías de desarrollo, considerándose la segunda epidemia de la enfermedad
alérgica, luego de la patología respiratoria. Presenta alta prevalencia en la población pediátrica, cartier replica watch are available in all ranges from branded to cheap one.These watches are also attractive and stylist.It is good for those want to change their watches according to their clothes.
6-8 %, mientras que en la edad adulta es menor, 1-2 %. Extrapolando datos estadísticos europeos
(WAO) se calcula que a nivel mundial, 220 -520 millones de personas estarían sufriendo ésta patología,
lo cual representa un significativo impacto socioeconómico. Esta forma de presentación de alergia
dificulta, en algunos casos, la vida escolar y social seriamente, afectando el comportamiento de los
niños, y modificando la dinámica familiar.
Son más de 180 los alimentos que producen alergia, pero en
más del 90% son los llamados “grandes 8”: leche de vaca, huevo, trigo, soja, pescados, maní, frutos
secos y mariscos. Los primeros cuatro son los más frecuentes en pediatría y en nuestro medio. La
causa más común de alergia en lactantes es a la lecha de vaca, ya que es la primera proteína extraña
introducida en la dieta. Se debe tener en cuenta que niños alimentados con pecho materno exclusivo
también pueden desarrollar alergia a leche de vaca si la madre la consume, por pasaje de una de sus
proteínas, la β lactoglobulina.
La Alergia Alimentaria se puede presentar en forma inmediata y/o
tardía al contacto, inhalación o ingesta con el alimento ofensor, con síntomas y signos
gastrointestinales, cutáneos, respiratorios, o por anafilaxia siendo la alergia a alimentos la
primera causa de anafilaxia en pediatría. Afortunadamente la alergia alimentaria presenta una alta tendencia a la resolución espontánea
con el crecimiento del niño.
El diagnóstico es
complejo, se realiza a través de historia clínica sugestiva y de estudios específicos (Testificación
cutánea con alimentos frescos y con extracto comerciales, anticuerpos específicos (Ig E) en sangre y
Prueba de Parche), y Pruebas de provocación, dando el alimento al paciente en forma controlada bajo
protocolos específicos.
Se ha demostrado
que presenta co-morbilidad con asma, rinitis y dermatitis atópica.
El tratamiento aceptado es la evitación total del alimento ofensor, y en el
caso de un niño alimentado exclusivamente con lactancia materna, la madre debe modificar la dieta,
excluyendo leche y derivados lácteos. En la actualidad, la posibilidad de inducción de tolerancia a
alimentos en pacientes determinados es prometedora. Mientras tanto la educación del paciente y su
familia, el seguimiento por su médico de cabecera, por el alergista, otros especialistas de acuerdo a la forma de presentación de la alergia, el
acompañamiento por asociaciones de pacientes y padres de niños alérgicos, pueden reducir al mínimo
los riesgos y mejorar la calidad de vida.
Por lo tanto, debemos realizar un diagnóstico certero, ya que
un mal diagnóstico conduciría a cambios innecesarios en los hábitos alimentarios, afectando social y
nutricionalmente a nuestros pacientes, provocando así alteraciones en la calidad de su crecimiento y
desarrollo.
En el marco de
las 2° Jornadas Nacionales Conjuntas de Alergia e Inmunología en Pediatría, que se desarrollarán del
11 al 13 de abril de 2013 en Hotel Ariston, Rosario, se abordarán temas relacionados con Alergia a
Alimentos.