14/03/2014
24 DE MARZO. DÍA MUNDIAL DE LA TUBERCULOSIS
El 24
de marzo se conmemora el día en que el Dr. Robert Koch, en el año 1882, anunció
el descubrimiento del bacilo que causa la tuberculosis.
A pesar de los avances científicos
que siguieron a este descubrimiento, la tuberculosis sigue siendo hoy una
epidemia en gran parte del mundo, causando la muerte de casi un millón y medio
de personas cada año. En Argentina en los últimos años se notificaron al
Programa Nacional de Control de la Tuberculosis alrededor de 10.000 casos por
año, más de la mitad son enfermos contagiantes (bacilíferos). En 2012 se
registraron más de 900 casos en menores de 15 años. Este número podría ser
mucho más alto, ya que en los niños suele ser muy difícil establecer un
diagnóstico definitivo.
Se debe tener en cuenta que las manifestaciones de la enfermedad en edades
pediátricas son diferentes de las del adulto, el riesgo de infectarse y
enfermar es mayor, su diagnóstico es más difícil y su evolución puede ser mucho
más grave, en especial en los niños pequeños.
Es
necesario estudiar sistemáticamente a todos los niños que convivan con enfermos
de tuberculosis, y asegurarse que reciban la quimioprofilaxis para evitar que
se enfermen, o suministrar el tratamiento si ya se han contagiado.
Se debe
contribuir a difundir información sobre la tuberculosis, evitar la enfermedad cuando
sea posible, sospecharla, diagnosticarla y curarla con mayor efectividad, ya
que actualmente en Argentina se desconoce el resultado del tratamiento de uno
de cada cuatro pacientes que lo inicia.
Según la Organización Mundial de la
Salud cada año hay cerca de 9 millones de personas que se enferman de
tuberculosis, en un tercio de ellos no hay información sobre su atención, o
falta de atención. En este Día Mundial de la Tuberculosis 2014 se realiza un
llamado para incrementar esfuerzos para encontrar, tratar y curar a esos 3
millones y empezar a hablar de manera realista acerca del eficaz control de
esta enfermedad. Es necesario generar acciones para que los niños no formen
parte de estos 3 millones de personas, y garantizar su acceso a la atención
antituberculosa adecuada.