Las actividades propias de una Sociedad Científica tienen como objetivo final, preservar, mejorar y aumentar los conocimientos relativos a las especialidades que la constituyen, el estado actual de las mismas del desarrollo y la investigación, la calidad del desempeño de sus miembros, y la evaluación, certificación y recertificación periódica de sus saberes y habilidades, en un marco de integralidad, con normas y regulaciones definidas, preservando el accionar profesional ajustado a los principios bióticos y a los Derechos Humanos.

Por otra parte, la Asociación de Sociedades Científicas, conduce a mejorar la calidad de sus propuestas, agregando nuevos esfuerzos y recursos con un fin común, facilitando al profesional el acceso a una Información más rápida y efectiva, construyéndose redes de alto valor agregado para las especialidades. En ese entendimiento, celebramos (1° de Agosto 2013) los 50 años de vida de ALAPE (Asociación Latinoamericana de Pediatría), gestada en agosto de 1960 en el VI Congreso Sudamericano de Pediatría, con posterior adhesión de 25 Sociedades de Pediatría de Latinoamérica, y de tres países latino-europeos (España, Italia, Portugal).

Como dijo nuestro Presidente “con la aparición de nuevas tecnologías y con la disponibilidad de la página web” queremos generar una instancia de difusión compartida con la visión de los protagonistas de cada época, y de cada uno de nuestros países, que está notablemente plasmada en las distintas publicaciones de las Sociedades de cada uno de ellos.

El trabajo conjunto está aprobado y comprobado, como la estrategia adecuada para el desarrollo regional de la disciplina pediátrica, y lo demuestra el crecimiento acelerado de la producción científica, de cada sociedad constituyente.

Para que la Pediatría Latinoamericana alcance en el futuro niveles de excelencia,  es necesaria la profundización de la práctica del modelo propuesto, y sus marcos conceptuales.La metodología queda sujeta a la opinión de cada Sociedad, y a su evaluación periódica por cada país, remitir propuestas para su discusión.

Debemos sin embargo insistir en la importancia del modelo vigente, que podrá ser modificado en acuerdos comunes, pero nunca suprimido por la instalación de otro modelo elitista decimonónico, retrotrayendo  la Pediatría a un acompañante aristocratizante, no democrático, de la Ciencia del Hombre (Florencio Escardó). Este modelo crece en la misma medida que lo hace el conocimiento científico, el desarrollo, la investigación y las innovaciones de cada país.

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Dra Margarita Ramonet

Vicepresidente de ALAPE 2012-2015